Tenemos la oportunidad de buscar los bienes del cielo . ¿Cómo? Teniendo pensamientos en las cosas celestiales, elevando día a día nuestra alma a Dios. Dejando los malos deseos, la avaricia, las pasiones desordenadas, pensando en la materia primero. Haciendo el bien a los otros. Mirarlos y escuchar que les pasa. Dejar las conversaciones groseras o sin sentido. A veces escucho conversaciones en donde las personas saben más de los artistas de la tele que de sus propios amigos o familiares. Respetándonos parece obvio pero hoy es una materia que falta en las comunidades sociales. Teniendo un corazón agradecido a todo lo que nos llega sin clasificar si es bueno o malo, conveniente o inconveniente para nuestro proceso de crecimiento. Revistiendonos de santidad, de amor a nosotros mismos. Perdonándome. Perdonando. Irradiando paz, serenidad. Corrigiendonos los unos a los otros con sinceridad y misericordia. Cantando. Bailando. Riéndonos ...
Este espacio está pensado para compartir los sentires de nuestro crecimiento y desarrollo personal. Está dedicado a todos aquellos que buscan, a los que ya encontraron, a los que están en el principio y en el fin... Solo sé que no se nada y que al mismo tiempo se todo y solo me dedico a vivir y a transitar mi propia huella de la mano del Dios y bajo el cobijo del Manto de la Mamá María. ¡Bendiciones y amor a tu corazón!