Sentí la necesidad de volver a escribir en mi blog , como otra forma de comunicar y de expandir consciencia, una manera de esparcir semillas de amor, de conocimiento, de brindar un poquito de agua a los sedientos de corazón y que se vayan abriendo de a poco.
Según mi diario personal llevamos 163 días de cuarentena y jugando con los número la sumatoria da 10 y su sumatoria da 1. El uno el principio, el inicio de algo nuevo, de algo desconocido.
Me acordé del libro primero que leí de Jorge Luis Borges, El Aleph. Aleph es el nombre de la primera letra del alfabeto hebreo. En el libro se habla de la percepción del mundo, del tiempo....
¿Cuál es nuestra percepción del mundo actual?
¿Cuál es nuestra percepción del tiempo?
¿Cómo será el mundo en 20 o 30 años más?
Siento que tenemos muchas preguntas y ninguna respuesta.
Desde la cosmovisión chamánica, toda la información está disponible, sólo hay que ir a distintos mundo a ir a buscarla y accionar con ella.
El lenguaje del espíritu es breve, preciso, conciso.
No es vueltero, no se enrosca como nuestros pensamientos.
El lenguaje del espíritu es claro, sencillo.
Sigo con las preguntas y ahora.... que buscamos, donde buscamos, con quien buscamos...
Algunos buscadores, tienen la virtud de evitar encontrar.Cuando encuentra perpetua lo buscado y la búsqueda deja de tener sentido.
¿Qué significa tener sentido en estos tiempos?
Las preguntas son las mismas, pero , se re-significan. Comienzan nuevamente a tomar su propio vuelo en búsqueda de las posibles respuestas.
Pasó mucha "agua bajo el puente" desde mi ultima vez, en este blog e iré poniéndome al día con las ganas de escribir, de transmitir, de comunicar.
Nuevos tiempos se avecinan y estoy deseosa de vivirlos, de mirarlos, de abordar a los nuevos aprendizajes que nos tiene la vida para que los vivamos.
Ya no somo los mismos, quizás tampoco sabemos muy bien como somos o quién somos. Si podemos tener la certeza de estar vivos, de existir y ese sentir es plenitud.
Tiempos nuevos, para reflexionar sobre la energía imperante, sobre cómo queremos vivir el resto de nuestra vida y cómo comenzamos a crearla nosotros mismo.
Sólo te dejo estos ingredientes una gran pizca de pasión, amor, tolerancia, diseño de vida, alegría, buen humor frente a la incertidumbre, y mucho sentido común.
Y recordá que la vida es espiralada. Amo está imagen que comparto con los lectores.
¡Bendiciones sentidas y hasta la próxima!
Roxi
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