Bienvenidos a esta nueva etapa del blog Caminemos Juntos.
Hoy quiero dedicar un espacio especial a mis amigos de La Morada.
La Morada es la morada de la Madre, en la provincia de San Luis-Capital. Vivimos las más extraordinarias experiencias de aprendizaje junto a mis hermanos del corazón.
Allí en San Luis se da el sincronismo para el conocimiento verdadero. Me alegra el corazón ya que mi padre Chacho nació allí y para mí es un honor que Analía y Juan Ángel me reciban en su casa.
Si cierran los ojos pueden imaginarse y ver en el cielo una lluvia de estrellas y enormes luces celestiales que nos abruman día a día. Es mi descanso. Disfruto de sabores, colores maravillosos y meditaciones llenas de amor y serenidad para el corazón que a veces llega agobiado de la ciudad.
La oración-meditación es nuestro puente para aquietar la mente y prestar atención al viaje personal y comunitario.
En La Morada se refuerza el alma y la relación con Dios y hay tiempo para re-diseñar el itinerario interior.
La oración-meditación es nuestro puente para aquietar la mente y prestar atención al viaje personal y comunitario.
En La Morada se refuerza el alma y la relación con Dios y hay tiempo para re-diseñar el itinerario interior.
Agradezco al Cielo por darme este regalo en mi vida de fraternizar y de servir en esa la casa de la Madre.
¡Bendiciones!
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